Nacidos para sufrir... y gozar !!!


(Material para la revista aniversario de Diario La Mañana – 8 de noviembre de 2008))


Nacidos para sufrir … y gozar!!!

- Por Jorge Aníbal Otaola (*)


Hay varias ciudades argentinas con nombres de fechas del calendario como 30 de Agosto, 9 de Julio, 3 de Febrero y nuestra 25 de Mayo, entre otras.


Esto es un simple detalle frente a otras denominaciones más o menos referenciales, pero en el caso de la patria chica propia suma la particularidad de que inmediatamente hay que ubicarla en territorio bonaerense, por competir con otras de igual identificación en La Pampa, Mendoza y San Juan, sólo por nombrar algunos puntos geográficos.


Pero esto no es todo a la hora de ubicarnos en el mapa, ya que cuando se nos requiere el domicilio agregamos algo más de incógnitas numérica al dar coordenadas tales como, por ejemplo, 9 y 27, 6 y 34 o 18 y 36.


A nosotros nos queda claro que son intersecciones de calles, pero para el que no conoce del lugar se queda a la espera de nombres emblemáticos o apellidos históricos de avenidas como Rivadavia, Belgrano, Sarmiento o Moreno.


Pero no es así y aparecen algunas cargadas, como ser "cabuleros" por tantos números que nos identifican o por ser algunos amantes de la suerte y apostar a la quiniela por el reino numérico.


Para agregar otra peculiaridad está el gentilicio: veinticinqueño (el más usado) o veinticincomayense, u otros … son tantos los que hemos escuchados que en varias oportunidades nos dibujan una sonrisa, simplemente porque quedamos desubicados.


Hay muchas otras pinceladas, pero todo se confunde un poco más cuando decimos que la fecha aniversario de la ciudad es el 8 de noviembre, cuando por decantación siempre se cree que debería ser a los 25 días del quinto mes del año.


Somos raros o nos hacen raros?. Somos difíciles de hacernos ubicar?. Preguntas y más preguntas, pero está claro que todo lo que cuesta, se disfruta mucho a la hora de hacer balances.


VICISITUDES

Entonces, pareciera tener sus bemoles nacer, vivir y hacer trascender con mucho orgullo el nombre de 25 de Mayo en la provincia de Buenos Aires, frente a nuestros vastos vecinos menos complicados a la hora de identificarse como habitantes.


Para aquellos que caminamos por la vida casi en la misma proporción que la historia del Diario La Mañana, con sus alrededor de 16.750 días periodísticos, no deja de ser una bandera que enarbolamos con profundo sentimiento el autodenominado rótulo de embajador veinticinqueño.


Somos miles distribuidos en toda Argentina y en el exterior, que buscamos representar a 25 de Mayo de la mejor manera, para que como ciudad y partido tenga cada vez más un digno y leal posicionamiento en el globo terráqueo.


El jugar con los números en el inicio de esta columna tuvo un propósito definido: el cursar las etapas escolares de inicial, primaria y secundaria en la planta urbana, y el inicio de un camino dentro del periodismo en la ciudad, sirvieron de trampolín para llegar a ser corresponsal en la agencia internacional de noticias Reuters.


Este amor reflejado está emparentado con la responsabilidad de ser periodista en la sección de economía, que una vez más nos tiene por estos días haciendo y desechando estadísticas de cara al desafiante futuro inmediato.


El antecedente veinticinqueño en cuestión no deja de figurar en el currículum vitae, y en los viajes generados a diferentes lugares del mundo a lo largo de más de dos décadas siempre avalaron la idea de contar la historia.


Por ello, explicar donde queda 25 de Mayo, y lo que brinda, forma parte de nuestra idiosincrasia familiar y premura personal.


Siempre se puede, todo cuesta, siempre está el esfuerzo, toda ayuda es bienvenida, siempre aparecen agoreros, toda pauta definida clarifica: la vocación periodística nunca estuvo en duda y en la era profesional vienen a la memoria los primeros pasos en queridos medios como la Revista Actualidad, Radio Centro, y la histórica Emisora 25.


Con el respeto y el recuerdo hacia viejos maestros, que fueron muchos, no evito que se escape un lagrimón.


No dejamos de buscar alternativas de posicionamiento. Las ganas –con cierta ansiedad- de ubicar en el mejor sitial posible a 25 de Mayo, ayudaron y sirvieron para que a fines del 2007 habilitáramos en familia un blog de interacción social para que el terruño reforzara su presencia en Internet.


Le llamamos "Diálogos" (http://dialogosenweb.blogspot.com) como inserción básica y lo podemos masificar con fotos, columnas y opiniones. Escriben mayores y menores, aspectos trascendentes o secundarios, pero con la esencia de mantener vivo el amor por nuestra ciudad.


MIRADA PROFUNDA

Podemos ser críticos con la patria chica: lejos de las carreteras de mayor desarrollo, falta de identificación masiva en las rutas provinciales que nos cruzan, un miniturismo básicos, falta de desarrollo urbanístico y crítica interactividad con las decenas de kilómetros que abarcan todo el interior del partido.


Pero no dejo de soslayar principios inamovibles.


El estar convencido de que nuestros hijos se identifiquen con 25 de Mayo, poder transmitirles ese respeto que debemos pregonar ante los vecinos, esa frescura de una caminata por las calles céntricas o los alrededores, la infaltable recorrida por la Laguna Mulitas, esa nostalgia del pasado atado a los recuerdos, todo respalda la identidad con el lugar.


Uno cree aportar cosas para el bien de la ciudad, seguro que es algo ínfimo, pero desde el convencimiento que pese a no estar físicamente a diario en la zona, el corazón late al ritmo de sus costumbres.


Hasta en la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA) se habla de la ciudad que nos convoca. Adrede, en varias clases, desde la docencia hago referencia al lugar y a su pragmatismo, con la referencia lugareña que tiene esta casa de estudios y su familia fundadora.


Lo bueno de todo esto es que somos muchos los que tenemos objetivos e ideales iguales o similares, en torno a ahondar y hacer trascender a 25 de Mayo en muchos frentes. Puedo dar fe de ello.


Felices 172 años patria chica, feliz cumpleaños número 46 Diario La Mañana, salud veinticinqueños y su gente. Entre todos debemos reforzar la base sólida para que modestamente nuestra ciudad muestre signos vitales de vida sana e indispensable desarrollo.


Muchas veces sostengo que "defendemos lo indefendible", pero no conocemos otro paraíso más bello que nuestro añorado 25 de Mayo, por más estética a la vista que ofrezcan otras latitudes globales, a las que dignificamos y respetamos.


(*) Periodista, docente, hijo adoptivo de 25 de Mayo y corresponsal de la agencia Reuters.