En familia. Don Vicente junto a familiares, el año pasado en los estudios de Emisora 25.Hombre ferroviario. Era una institución, conocía como pocos cada rincón del pueblo. Cobró por más de diez años el abono de Emisora 25. La familia era su principal orgullo. Radical de "los de antes". Su palabra era una firma. Amaba las cosas campestres, se animaba a recitados en los asados con amigos.
Hablaba con la calma y la experiencia de los que la vivieron y sufrieron, pero siempre con una mirada optimista.
Quienes tuvimos la dicha de compartir momentos con él, aprendimos que cada charla era una lección de vida.
Se fue un gran hombre, pero deja una huella imborrable... esa que dejan los tipos humildes y honrados.
¡Gracias por tanto, Vicente!
Las condolencias desde este espacio para su esposa, sus hijos y su nietito.